La empresa Frío Limpio de Aragón cuenta con 60.000 m3 de cámara de conservación de alimentos a una temperatura de - 22ºC. Para optimizar el espacio, en su interior se han montado estanterías de paletización sobre bases móviles, lo que ha permitido eliminar pasillos.
Frío Limpio de Aragón es una industria que forma parte del grupo empresarial Jorge, S L, cuya principal actividad es el tratamiento, acondicionamiento y conservación a temperatura negativa (bajo cero) de productos alimentarios. La empresa inició sus actividades en el año 2002, con la intención de dar servicio a las diferentes compañías del grupo y, al mismo tiempo, ofrecer a terceras empresas de la zona del valle del Ebro cubrir sus necesidades de conservación de alimentos en almacenes frigoríficos con temperatura controlada.
Para cumplir este doble objetivo, Frío Limpio de Aragón se ha dotado de la más moderna tecnología del frío y de eficaces métodos de gestión logística de almacenes. En una parcela de 14.000 m2 situada en un polígono industrial de la localidad de Zuera (a pie de la autovía que une las ciudades de Zaragoza y Huesca), la empresa dispone de 8.000 m2 de superficie cubierta.
Allí ha construido dos cámaras de conservación con una capacidad frigorífica de 613.524 kcal/h, que permiten la conservación de 12.800 paletas de mercancía a temperatura negativa en óptimas condiciones. Las cámaras, que suman una superficie de 4.500 m2 (60.000 m3), están equipadas con 48 estanterías de paletización convencional montadas sobre bases móviles y con seis estanterías fijas, también para paletas.
Se trata de dos complejos de 75 m de longitud, 30 de anchura y 10,35 m de altura cada uno, donde las estanterías fijas ocupan el espacio central de la nave y dividen las cámaras en dos partes iguales. Las estanterías están asistidas por carretillas apiladoras eléctricas de mástil retráctil de última generación, cuya cabina está climatizada (imprescindible, teniendo en cuenta que en el interior de las cámaras la temperatura es inferior a los 20º bajo cero).
El empleado que las conduce dispone en su interior de un cuadro de mandos que le permite mover las estanterías y habilitar un pasillo allí donde deba acceder para ubicar o retirar paletas. Con este sistema es posible trabajar simultáneamente en dos calles, una a cada lado de las estanterías fijas.
Además, se aprovecha al máximo el espacio, puesto que se eliminan pasillos. Los botones que aprieta el operario para mover las estanterías accionan el motor que éstas incorporan en su base móvil, que es capaz de desplazarlas con toda su carga a través de carriles similares a los de una vía de tren, por los que se desplazan las ruedas-guía. Para que este movimiento se realice sin problemas, el suelo del almacén debe tener una planimetría perfecta.
Sobre la elección de esta solución de almacenaje, el director del centro, Miguel Ángel Franc afirma que "cuando debes enfriar grandes volúmenes a temperaturas de 20º negativos te interesa aprovechar al máximo el espacio". El responsable de Frío Limpio explica que otro de los objetivos que perseguían era tener "accesibilidad a todos los productos y flexibilidad, puesto que en el sector de la carne la paleta no está estandarizada: igual nos llegan productos en paletas americanas con dimensiones de 1.000 x 1.200 mm y 1.200 kg de peso, que mercancias en europaletas de 700 kg. Ante tanta variedad debes tener una instalación polivalente”.
Innovación en la cadena alimentaria
El grupo Jorge, SL integra empresas independientes que participan de todos los procesos de la cadena alimentaria, desde la producción hasta la distribución. Asimismo, el grupo desarrolla actividades en sectores y mercados distintos al de la alimentación. Cuando aún no disponía de las instalaciones de Frío Limpio, Jorge, SL recurría al alquiler de almacenes para congelar la gran cantidad de carne que genera.
En la actualidad hace lo propio con terceras empresas, a las que alquila parte de la capacidad de almacenaje frigorífico que tiene en Zuera. Frío Limpio de Aragón ha querido innovar en el diseño de sus instalaciones. Por este motivo, además de construir grandes naves frigoríficas con estanterías móviles, ha informatizado sus procesos.
Todas las mercaderías almacenadas son controladas mediante un sistema de gestión logístico totalmente informatizado, que garantiza en todo momento un seguimiento del producto desde el momento en que ingresa en las instalaciones hasta su expedición definitiva.
Con esta tecnología, la empresa pone igualmente a disposición del cliente un sistema novedoso en su mercado, a través del cual los interesados tienen la posibilidad de controlar a través de la Red y de forma instantánea (on-line) cuál es el estado de sus mercancías en los almacenes (en stock, manipulación, muelle de carga, en tránsito), así como solicitar o acceder a listados de existencias, históricos de paletas, solicitudes de albaranes de salidas, etc.
Túneles de congelación
La empresa cuenta con dos túneles de congelación estática que, con una capacidad frigorífica de 314.760 kcal/h, permiten congelar 100 Tm de producto diariamente. Ambos están dotados de muelles de recepción de producto fresco totalmente independientes, con descarga de canales automática y robotizada y carriles aéreos para congelar las canales.
En estos túneles se introduce, básicamente, el producto que procede de los propios mataderos y salas de despiece del grupo. Tras este proceso de congelación, la mercancía pasa a las salas de manipulación y paletizado, que están climatizadas y provistas de carriles aéreos automatizados y máquinas flejadoras de paletas.
Finalizadas estas operaciones, las paletas pasan por el área de control y, posteriormente, son enviadas a las cámaras de conservación. La mercancía congelada procedente de terceros pasa directamente a la zona de control y, tras identificarla y ponerle un código de barras, también se lleva a las cámaras.
Los operarios cuentan con la ayuda de carretillas elevadoras y transpaletas para realizar estas tareas. En las cámaras refrigeradas, la entrada y salida del género se realiza a través de una antecámara (por las que justo cabe una paleta) y mediante un camino de rodillos automatizado. Hasta que no se cierra la puerta por la que ha entrado la paleta, no se abre la siguiente, que es la que da a la cámara de conservación.
El camino de rodillos continúa dentro de la cámara y hace las veces de pulmón de la instalación, ya que tiene capacidad para cinco paletas y es de ahí que la retráctil va recogiendo las paletas para ubicarlas en las estanterías. Las salidas del almacén se llevan a cabo a través de una segunda antecámara.
No obstante, ambas pueden utilizarse para entrar o sacar mercancía, según las necesidades. La preparación de pedidos está asistida por el uso de radiofrecuencia y códigos de barras (el almacén es caótico). Las carretillas retráctiles incorporan una pantalla de ordenador, a través de la cual el operario recibe del sistema informático todas las órdenes de entradas, salidas o reubicaciones de material. Las operaciones de picking no son habituales, ya que casi siempre se trabaja con paletas completas.
Expediciones bajo control
La zona de expediciones tiene una superficie de 1.400 m2 . Está totalmente climatizada y dispone de cinco muelles de carga con rampas hidráulicas, dos con rampas retráctiles y uno con plataforma elevadora. Todos ellos están construidos en acero inoxidable. La distribución de los productos de Jorge, SL se hace con flota propia a toda España. La sala de control, situada en el centro de la zona de expediciones, está dotada de una báscula puente para el pesaje de camiones, así como de dos básculas para el producto paletizado.
La compañía ha dispuesto en esta área de un sistema informático de control y gestión del funcionamiento de la instalación frigorífica y un completo sistema de gestión logística. Con esta apuesta tecnológica y la disponibilidad de frigoríficos de última generación, Frío Limpio de Aragón facturó en 2003 (las cámaras entraron en funcionamiento en febrero de ese año) algo más de 2,29 millones de euros. Por su parte, el grupo Jorge, SL facturó en el mismo periodo por encima de los 167 millones de euros, 38,7 de los cuales correspondieron a la exportación.