El sector de la logística se ha caracterizado por una serie de tendencias propias que han marcado su desarrollo durante los últimos años. Entre las principales podemos destacar unos crecimientos significativos, en buena medida, como consecuencia del aumento de la externalización; una apuesta constante por la introducción de las nuevas tecnologías, que ha permitido a los operadores disponer de novedosas herramientas, las cuales, a su vez, hanfacilitado el desarrollo de unas actividades cada vez más complejas; y, por último, una creciente concentración.
Más fusiones
Esta progresiva concentración surge en muchos casos de la necesidad de proporcionar una respuesta más dinámica a clientes de diferentes sectores y con necesidades distintas, lo que ha llevado a que muchas empresas apuesten de forma decidida por las fusiones o las adquisiciones.
De esta manera se persiguen una serie de objetivos, como lograr una mayor presencia de la compañía en áreas de negocio diferentes o nuevas, ampliar los mercados en los que trabajar, contar con una mayor oferta de servicios o, simplemente, incrementar la cifra de ventas.
Asimismo, la deslocalización industrial que se ha vivido en los últimos años ha motivado también que muchas compañías busquen en el mayor tamaño una baza con la que competir en igualdad de condiciones con otras empresas de idéntica dimensión, establecidas en distintas zonas geográficas y con niveles de servicios similares, independientemente del lugar en el que se encuentren.
Menos subcontratación
Tenemos también que señalar que este fenómeno se ha venido produciendo en nuestro país desde finales de la década de los noventa y hasta la actualidad de manera especialmente significativa. Quizás el hecho de que en España se produzca un menor porcentaje de subcontratación que en otros países de nuestro entorno ha supuesto un atractivo añadido para las multinacionales logísticas a la hora de situarse aquí con una infraestructura ya creada, sin la necesidad de partir de cero en sus actividades.
Sin duda, esta tendencia se mantendrá en el mercado logístico. Resulta evidente las ventajas que tiene para el sector contar con compañías que puedan operar en los cinco continentes. Pero hay que tener claro que la concentración empresarial no es la panacea. Sea como fuere, las claves para el futuro transitan por la especialización, el valor añadido, la apuesta tecnoló- gica, el fortalecimiento de la gama de servicios y un decidido entusiasmo por la internacionalización; una asignatura pendiente de la logística en nuestro país.