Depósito automático: definición y niveles de automatización
Un depósito automático es aquel cuyo funcionamiento ha sido optimizado gracias a la instalación de maquinaria y sistemas automatizados que asisten en las operaciones como la recepción de mercaderías, el almacenamiento, la preparación de pedidos y la expedición, entre otros. Estos sistemas pueden ser muy diferentes en forma y funcionamiento, ya que existen distintos niveles de automatización de depósitos.
En la definición del depósito automático no podemos dejar de lado el papel que ejerce el software logístico como parte fundamental de la actividad logística automatizada. Las máquinas funcionan gracias a sistemas informáticos de control y ejecución, que unen su capacidad a las funcionalidades únicas de los sistemas de gestión de depósitos o WMS.
Razones para automatizar un depósito
Al abordar la definición de depósito automático es inevitable hacer referencia a las motivaciones que han convertido la automatización logística en una tendencia en auge:
- Incremento en los costos del suelo y del personal debido a la alta demanda logística.
- Aumento de la frecuencia y complejidad en la gestión de pedidos.
- Cambios en las expectativas del consumidor, que exige plazos de entrega rápidos, pedidos personalizados y muestra un rechazo patente hacia el error (sobre todo por la llegada del e-commerce a los depósitos).
No en vano, las ventas de robots industriales aumentaron un 30 % en 2017, según la Asociación Española de Robótica y Automatización.
Ventajas que definen a un depósito automático
Un depósito automático es una instalación cuya unidad de carga pueden ser palets o cajas y que presenta:
- Una mayor rapidez de procesamiento de órdenes.
- Una mayor precisión en la gestión de pedidos.
- Un aumento en la capacidad y el espacio de almacenamiento.
- Una mejora en la seguridad de las instalaciones y del personal.
Todo ello se refleja en un ahorro en los costos de explotación y en un incremento de la productividad global de las actividades en el depósito.
Desmontando mitos: ¿qué NO es la automatización de depósitos?
La automatización de depósitos NO es:
- Una estrategia inflexible para las operaciones logísticas en la que no hay vuelta atrás: si se realiza un análisis previo en profundidad, se evita correr este riesgo.
- Un sistema demasiado caro de adquirir cuya inversión no es recuperable (ROI): su uso tiene un impacto directo en la rentabilidad de la instalación, por lo que se pueden medir sus efectos en los costos fácilmente.
- Una solución rígida no aplicable en mi negocio: dados los avances tecnológicos en este ámbito, existe una amplia gama de soluciones en el mercado para todo tipo de sectores y depósitos.
Los 3 niveles de automatización de depósitos
Existen dos principales áreas que se pueden automatizar: la toma de decisiones (la distribución de tareas entre operarios, los recorridos a seguir…) y el transporte de mercaderías entre las zonas del depósito. Ambos forman parte de la definición de depósito automático, ya que este es el resultado de la combinación entre los sistemas automáticos mecanizados y el uso de sistemas de gestión de depósito.
Partiendo de este principio, existen tres niveles de automatización que resumimos brevemente:
1. depósitos manuales o con bajo nivel de automatización
Aún cuentan con medios tradicionales para efectuar y registrar las operaciones. En general, dependen en gran medida del uso de órdenes impresas y la toma de decisiones la ejecutan los operarios. Ellos deciden los recorridos y pasan gran parte de su jornada laboral tomando productos de las estanterías y desplazándose.
2. Automatización de la toma de decisiones con un WMS
Con depósitos cada vez más grandes, las operaciones se complican. Es por ello que muchas empresas han optado por automatizar la gestión de sus procesos. Aquí es donde entran los WMS: la toma de decisiones se delega en un sistema automático que indica a cada actor implicado los pasos que tiene que seguir.
Normalmente, la puesta en marcha de un WMS supone el avance también en cuanto a sistemas automáticos que asisten en las tareas, tales como los lectores de radiofrecuencia u otros sistemas de picking como voice-picking o pick-to-light.
3. Automatización avanzada
El ejemplo de depósito automático por excelencia: se trata de aquellas instalaciones que han delegado el transporte y almacenamiento de la mercadería en sistemas de manutención avanzados. La mayoría siguen el modelo de picking good-to-person: transelevadores, transportadores de rodillos o cadenas, sistemas miniload para cajas o carros pallet-shuttle.
Detrás de la definición de depósito automático subyace la búsqueda de una mayor eficiencia de las plataformas de almacenamiento. Por ello, la tendencia a automatizar las operaciones logísticas en el depósito se está consolidando en todo el mundo.