Cómo abordar la planificación de depósitos desde cero
La planificación de depósitos es una de las áreas más complejas y que más desafíos entraña para los responsables de logística. Una vez elegida la ubicación de la instalación, empieza el juego de combinaciones para tratar de dar con el layout de diseño que mejor se ajuste a las necesidades de la empresa.
Elementos que combinar en la planificación del depósito
Hay cuatro grandes áreas con intereses contrapuestos que obligan a todo responsable de logística a recurrir a una solución de compromiso entre ellas en la planificación del depósito.
1. Los flujos internos de personas y materiales
En primer lugar, conviene repasar al detalle las principales operaciones que se van a dar en el depósito y desgranarlas en subprocesos. No pueden faltar la recepción de mercaderías, almacenamiento, picking y preparación de pedidos, consolidación y expedición, gestión de devoluciones y otras tareas extra como el montaje de kits. El objetivo es adecuar las áreas que corresponden a cada proceso.
Por otro lado, es recomendable recorrer la secuencia lógica de procesos que siguen las mercaderías dentro del depósito. Este paso se puede simular con un software especializado, que permite el estudio del movimiento controlado y constante de personas y cargas.
Así, se pueden detectar posibles conflictos o zonas con un tráfico demasiado denso que evitar. La meta es ubicar las zonas del depósito de forma que se optimicen los movimientos y desplazamientos de cargas para que el flujo de operaciones resulte fluido y eficaz.
2. La accesibilidad de las mercaderías
Podemos entender el concepto de accesibilidad desde distintos puntos de vista. Así, principalmente tenemos:
- La accesibilidad de las mercaderías en cuanto a la composición del inventario: involucra la distribución entre referencias y unidades por referencia . No será igual la planificación de un depósito con pocas unidades por SKU y multitud de referencias (se habilitarán más pasillos para acceder a cada producto) o uno que cuente con pocas referencias y muchas unidades por referencia (por ejemplo, en este caso las estanterías compactas permitirán ahorrar espacio).
- La accesibilidad desde el punto de vista de la unidad de carga: si se van a manejar distintas unidades de carga (pallets, medios pallets o cajas conviviendo juntos, por ejemplo), es recomendable incluir una zona de despaletización y paletización en el diseño del depósito. Además, en ciertos sectores, como el farmacéutico y el alimentario, es fundamental reagrupar referencias que pertenecen a un mismo lote de fabricación. De ese modo, se podrán controlar mejor las partidas de cada lote y asegurar la trazabilidad de los productos. A este respecto, un sistema de gestión del depósito será de gran ayuda para todos estos casos.
3. El espacio de almacenamiento disponible
Cuando hablamos de logística de almacenamiento, el espacio de almacenaje objetivo es uno de los elementos cruciales. En nuestro artículo sobre la optimización de la capacidad de almacenaje repasamos las estrategias más extendidas.
A la hora de distribuir las zonas en el depósito no solo debemos tener en cuenta la idea de optimizar el espacio disponible con los distintos tipos de estanterías industriales, también hay que incluir en la ecuación los flujos de materiales y la accesibilidad, además de contemplar los planes de expansión futuros.
En ocasiones, maximizar el espacio de almacenaje con métodos como aprovechar la altura o la ausencia de pasillos suele repercutir en la agilidad de la instalación. Sin embargo, sistemas automáticos como transelevadores para pallets o transportadores para pallets se han perfilado en muchos casos como la solución perfecta para estas situaciones.
4. El tipo de mercaderías y su comportamiento (Throughput)
Este apartado hace referencia a varios aspectos relacionados con la naturaleza de los productos que almacenar:
- Por supuesto, las características del inventario son fundamentales para la planificación del depósito. Además de sus dimensiones, número y peso, hay que considerar cualquier otro factor que afecte a su manipulación en el depósito. Estamos hablando, por ejemplo, de su peligrosidad, la compatibilidad con otros productos, su fragilidad, o si necesitan un control exhaustivo de la temperatura y/o humedad.
- La rotación de existencias afecta en gran medida a la planificación del depósito, pues se trata de un parámetro muy importante para la gestión de ubicaciones de las mercaderías. Los sistemas de almacenaje y manipulación pueden ajustarse dependiendo de la rotación.
- La estacionalidad de las mercaderías supone enfrentarse a una desigual actividad en el depósito a lo largo del tiempo, por lo que será indispensable ajustar la capacidad del depósito sin sobredimensionarlo.
Todos los depósitos deben encontrar su equilibrio entre flujos de personas y materiales, accesibilidad de las mercaderías, el espacio disponible y el comportamiento del stock. Si estás inmerso en la planificación de tu depósito, te animamos a contactar con nosotros: pondremos toda nuestra experiencia logística a tu disposición para encontrar la mejor combinación posible de todos estos elementos.