Principales riesgos en depósitos: mantenlos bajo control

La gestión de un depósito trae aparejados una serie de peligros a los que se ven expuestos a diario tanto el personal como las mercancías en stock. Conocer los principales riesgos en depósitos y tomar medidas para su prevención es básico para garantizar la seguridad de los trabajadores y el óptimo mantenimiento de las existencias.

Repasamos a continuación los 10 riesgos en depósitos que afectan a los operarios y después analizamos otros 5 peligros principales a los que se ve expuesta nuestra mercancía en el depósito.

Riesgos en depósitos: ¿a qué podrían enfrentarse los operarios?

Antes de nada cabe destacar que la formación del personal, las inspecciones periódicas, la prevención en riesgos laborales, un comportamiento responsable y un correcto mantenimiento de las instalaciones son claves para garantizar la seguridad del depósito.

Todos estos factores ayudarán a evitar o a reducir la gravedad de los siguientes 10 riesgos en depósitos para los trabajadores.

1. Incendios

Los incendios en el depósito pueden producirse por un terremoto, por la combustión incontrolada de sustancias inflamables o por acumulación de vapores, entre otros desencadenantes. Su propagación se ve favorecida por la proliferación de elementos de cartón, plástico o madera.

2. Caídas

Uno de los accidentes más comunes son las caídas:

• Caídas al mismo nivel, producidas por resbalones en un suelo sucio o tropiezos con elementos incorrectamente ubicados.
• Caídas a distinto nivel, desde escaleras, carretillas o elevadores.

3. Golpes y atropellos

La ineficiencia en la colocación de los distintos elementos del depósito, una iluminación escasa o la falta de limpieza pueden provocar golpes de los operarios con objetos inmóviles. También existe el riesgo de choques y atropellos en los que estén involucrados objetos móviles, como transpaletas, autoelevadores y otros vehículos.

4. Cortes

La utilización de herramientas afiladas o punzantes como navajas y cúteres, así como el contacto con las aristas de las cajas, pueden desembocar en cortes o pinchazos fortuitos.

5. Derrumbamiento de objetos

Mercancías mal apiladas, estanterías poco sólidas, accidentes durante la manipulación de cargas en altura e impactos al nivel del suelo son los responsables de la caída de objetos a distinta altura.

Una de las maneras de prevenir este peligro es llevar a cabo periódicamente una inspección técnica de las estanterías que certifique el buen estado de estas o identifique posibles fallas para corregirlas a tiempo, antes de que se produzca algún accidente.

6. Contacto con sustancias nocivas para la salud

En los depósitos pueden existir sustancias químicas y tóxicas que, por inhalación o contacto cutáneo, pueden desencadenar en problemas de salud. Por ello, es imprescindible guardarlas siempre en recipientes estancos y manipularlas con los EPI adecuados.

7. Sobreesfuerzo

Levantar un peso excesivo o realizar tareas repetitivas son factores de riesgo físico que acaban en contracturas, patologías musculares y óseas y dolores que pueden ser, en último extremo, incapacitantes.

8. Riesgo eléctrico

El contacto con cualquier elemento de la instalación eléctrica en mal estado (enchufes, cables, cuadros, etc.) puede generar electrocuciones y quemaduras.

9. Congelación

El más destacado de los riesgos en depósitos frigoríficos es el de congelación por una exposición excesiva al frío o por un deficiente uso de los equipos de protección.

10. Utilización imprudente de los equipamientos

Ya sea por despistes o por mala praxis, hay riesgos en depósitos que tienen que ver con imprudencias en el uso de los equipamientos, relacionados con:

• El manejo de autoelevadores, transpaletas, camiones y furgonetas.
• Los equipos de protección individual (EPI).
• Herramientas y aparatos electrónicos.

Riesgos en depósitos: ¿qué podría dañar las mercancías?

Los riesgos en depósitos que pueden estropear o inutilizar la mercancía son, principalmente, cinco:

1. Riesgo de incendio

En caso de que se genere un fuego por ignición de una sustancia inflamable, lo importante es evitar su propagación y extinguirlo cuanto antes para que las pérdidas de stock sean mínimas.

2. Riesgo de inundación

Fenómenos meteorológicos extremos o la rotura de una tubería pueden causar una inundación en el depósito, dañando sobre todo las existencias apiladas al nivel del suelo. Vigilar cualquier cambio en la humedad ambiente es, por tanto, vital para detectar lo antes posible la entrada de agua en las instalaciones y tomar medidas a tiempo.

3. Riesgo de corte eléctrico

Los cortes en el suministro eléctrico son letales en depósitos frigoríficos y en aquellos en los que la conservación de los productos dependa del mantenimiento de unas condiciones ambientales estables. Su impacto se puede minimizar con la instalación de generadores alternativos que restablezcan temporalmente la corriente si falla la red general.

4. Riesgo de deterioro por una incorrecta manipulación

Los propios procesos de carga, apilación y picking constituyen un factor de riesgo en depósitos para la mercancía, que puede sufrir roces y arañazos e, incluso, romperse durante el movimiento.

5. Riesgo de deterioro por una mala gestión del stock

Finalmente, cometer errores en la clasificación y el marcado de los productos, o en su rotación (ya sea esta FIFO o LIFO), hace que ciertas partidas queden relegadas en los rincones del depósito y que, simplemente, se deterioren por el paso del tiempo y por no haberles dado salida en el momento adecuado. Una inconveniencia que es posible prevenir gracias a un software de gestión de depósitos como Easy WMS.

Ser consciente de los riesgos en depósitos es el primer paso para determinar qué sistemas de seguridad necesitas para prevenirlos. Sigue atento a nuestro blog y haz de tu depósito un lugar eficiente y seguro.